Publicado en Diario Hoy el 17 de abril de 2008
------------------
CINE Y TV
La forma de narrar es todo en TV
Omar Rincón, crítico de televisión, dio una charla sobre los discursos audiovisuales
Usted prende la televisión y Laura en América está en el aire. La conocidísima Laura, mirando a la cámara, menciona el tema del día: “Mi abuelita es una cornuda”. Segundos después grita: “¡Que pase la abuelita!”.
Antes de publicidad, Laura dice: “No se vaya porque después tendremos ¡al amante que la abuelita tuvo a los 20 años!”.
Entonces usted cambia de canal. Es el noticiero del canal X. El presentador de noticias da paso vía satélite a su corresponsal desde Montecristi. El periodista, hablando a la cámara y en plano medio, dice: “No ha habido gran movimiento esta tarde en la Asamblea Constituyente”, y empieza a improvisar con información por demás conocida.
¿Qué haría usted sinceramente? ¿Prefiere ver planos de los asambleístas haciendo nada con un reportero improvisando palabras o prefiere al viejito que amó a la abuelita hace tanto tiempo, quien revela detalles de su intimidad?
Sea sincero: lo más probable es que regrese a Laura en América. ¿Por qué? Por su estructura narrativa, porque la construcción del programa peruano está mejor planteada que la del noticiero, porque la narración aparece en función del entretenimiento.
Esta fue la premisa que el colombiano Omar Rincón, el crítico de televisión y periodista de El Tiempo, abordó en su conferencia sobre narrativa mediática, efectuada en la Universidad de los Hemisferios, el martes en Quito.
Con tono coloquial y seguro, Rincón hizo un divertido repaso sobre los discursos audiovisuales y la forma en que son presentados en televisión, con ligeros sesgos hacia el cine y la literatura, lo que desemboca irremediablemente, según el especialista, en que determinado programa sea bueno o no.
“Un programa es un producto comunicativo”, dijo el crítico, “donde lo importante es narrar para entretener”.
“Un padre, cuando asiste a la graduación de su hijo, espera que todo sea narrado acorde al momento: todos bien vestidos, etc., para que la sociedad entienda que hasta aquí llegó su trabajo de manutención; ahora el muchacho deberá valerse por sí mismo”.
Esta simple premisa sirve de ejemplo para la televisión: “Todo es narración, pues lo que se busca es que se entienda el mensaje, lo cual debe hacerse de una forma seductora para captar la atención”.
Bajo este criterio, Rincón explicó varios aspectos de las telenovelas por demás interesantes.
Cuando los protagonistas se quedan mirando sin decir nada, después de revelarse una verdad, y el plano continúa fijo, es para que el espectador tenga la oportunidad de opinar desde su hogar. “Así la gente se engancha”, mencionó.
Simples trucos como este son los que construyen buenos programas, porque el contenido ya se ha dicho millones de veces. “Comunicación es la búsqueda de la forma de captar sensibilidades a través de las historias”, finalizó Omar Rincón. (RR)
No hay comentarios:
Publicar un comentario